Lo primero que hay que tener claro, es que la lectura de Registros Akáshicos no es un método para adivinar el futuro. En la sesión de lectura, el lector accede a los Registros Akáshicos del cliente, canalizando la energía recibida de los registros y recibiebdo la información que el cliente ha solicitado a través de sus preguntas, además de mensajes que puedan surgir sobre cuestiones que no se han preguntado.
A través de la lectura recibiremos la información para entender el por qué, para qué, o cómo de las situciones que estamos viviendo, peno no nos dirán nunca qué es lo que debemos hacer a la hora de cerrar una decisión o solventar una decisión. Eso es algo que debemos cerrar por nosotros mismos, por nuestro propio crecimiento, aprendizaje y evolución. Ellos ante determinadas preguntas, pueden sugerir o dar diferentes opciones a la hora de enfrentar una situción, pero siempre es el consultante el que decide qué hacer con la información recibida.
El sistema que yo utilizo es el de linaje Maya que me permite acceder a un estado amplificado y de mayor percepción de consciencia.
A una lectura de Registros Akáshicos puede acceder cualquier persona, pero es especialmente adecuada en determinados momentos vitales, como por ejemplo, cuando sentimos falta de armonía y desequilibrio en nuestra vida; en crisis existenciales o de índole espiritual. Conflictos recurrentes que enfrentamos y deseamos conocer qué los originó y cuándo; o simplemente si deseamos conocer nuestro propósito en la vida.
Así pues diríamos que los registros nos ayudan a entender, comprender y asimilar para nuestro avance y evolución. A través de ellos y a través de la comprención de nuestra situación, sanamos miedos, angustias y bloqueos. Resolveremos situaciones que nos impidan avanzar a través de la información recibida.